Ubicada a solo 35 minutos de la ciudad de Cochabamba, Tarata está dotada de una gran riqueza histórica. Es una de las regiones más importantes del Valle Alto cochabambino, y gracias a su imponente arquitectura colonial, se convierte en uno de los atractivos turísticos más interesantes de Cochabamba. Si te gusta la arquitectura colonial, Tarata es el lugar para tí. Podrás apreciar las joyas arquitectónicas como por ejemplo: el templo de San Pedro, ubicado cerca de la Plaza de Armas, donde se conserva un órgano que data de finales del siglo XVIII. También podrás visitar el Convento de San José, que fue el primero construido en Bolivia. En el Convento, fundado en 1792, se imprimían libros, etc. para todas las misiones franciscanas. Era centro de la administración eclesiástica de las Misiones Franciscanas en el oriente, y tenían controladas a las regiones de Moxos y Chiquitos. La Iglesia de San José del Convento Franciscano, con un altar del Santo patrono de Tarata, San Severino, que tiene su festividad en noviembre, último domingo.
El recorrido por Tarata histórica (un paseo de 2-3 horas): Normalmente se comienza en la plaza principal (Plaza Aroma), con el Palacio Consistorial (museo histórico), con la Iglesia de San Pedro (del siglo 17, con órgano, con retablos). Después se sube a la torre de la alcaldía (sirve como mirador). Se ofrecen visitas al Palacio de Gobierno de Melgarejo, a la casa de nacimiento del Presidente René Barrientos Ortuño, y se escuchará mucho sobre el Libertador Esteban Arce.
En el camino al Convento, se pasa por el mercado (oferta de comida lugareña: Tarata es famosa por sus chorizos, ofrecidos con trigo pelado y ensalada), por el puente de Melgarejo (muy pintoresco) y se encuentra al Santo de las lluvias (San Severino) en la iglesia del convento.