Situado en la zona sur de la ciudad, a cinco kilómetros de La Paz (20-25 minutos del centro). Se trata de un atractivo natural de gran belleza, cuyos autores son el agua y el aire que, a través de sus efectos erosivos del terreno, crearon caprichosas formaciones de conos y cráteres que se asemejan a un paisaje lunar. Existen varios senderos que llevan al corazón del valle, desde los que se puede apreciar hermosas vistas de la Cordillera. El visitante puede también observar lagartijas y viscachas, esta última típica especie de la fauna andina. El centro subterráneo de información turística proporciona información de la historia geológica del área y de los circuitos internos.

En el camino al Valle de la Luna se encuentra el “Cactario”. Senderos de piedra y puentes colgantes llevan al cactario, donde se puede apreciar más de 32 especies de cactus nativos en su ambiente natural. El jardín ofrece vistas espectaculares de las formaciones rocosas del sitio y de la Muela del Diablo.